Terry Gilliam, el único americano del grupo cómico inglés Monty Python, se volvió todo un experto en la animación de recortables tras crear escenas memorables para la serie Monty Python's Flying Circus. Por ello, cuando la troupé decidió dar el salto al largometraje con Monty Python and the Holy Grail (Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores, Terry Gilliam y Terry Jones, 1977), Gilliam no solo hizo de las veces de director (y de actor de bulto) sino que también dejó caer en el metraje sus creaciones planas animadas en cenital. Responsabilidad enteramente suya es la bestia negra de Arrrggghhh.
Esta genialidad no sería lo único que animase el director de Brazil (1985) en la mencionada película, sino que también dio vida a Dios, en incluso a un caracol humanizado con frondosa barba que por desgracia no pasó de la sala de montaje.
Es bien sabido que, a nivel de largometraje, la animación stop-motion vive años de abundancia y años de barbecho. Así mientras que este año la cartelera no nos ha agraciado con ninguna cinta de larga duración, el que viene va a ser un no parar.
EARLY MAN (Enero)
La vuelta de Nick Park a la dirección de un largometraje desde Wallace & Gromit. La maldición de las verduras (2005). Situada en el convulso momento de la edad de bronce en el que las tribus competían por la supremacía de la zona a base de pasar a cuchillo, lanza o maza a su adversario. Todo muy violento, sí, pero en la peli de Aardman el conflicto se enmarca en un campo de fútbol y los golpes al contrario pasan por hacer las mejores chilenas con las que lograr goles por la escuadra.
INSECTS (Enero)
Švankmajer lleva trabajando en este largometraje basado en la obra de teatro The Insect Play, escrita por los hermanos, desde hace varios años. Microfinanciación mediante, el genio del surrealismo cinematográfico checo ha logrado terminar su séptimo y último largometraje, en el que a buen seguro incluirá la animación stop-motion como marca de la casa.
ISLE OF DOGS (Abril)
En Fantastic Mr. Fox (2009) Wes Anderson debió coger justillo al cine stop-motion interpretado por personajes peludos, por ello ahora nos trae Isle of Dogs. Una aventura oriental en un futuro distópico en el que los perros son unos seres repudiados por la sociedad.
MÅNELYST I FLÅKLYPA (Septiembre)
Los noruegos de Qvisten Animation, gracias al impulso del director Rasmus A. Sivertsen, han encontrado un filón importante en la animación stop-motion; terreno en el que van a un ritmo de casi un largometraje al año. Después de Jul i Flåklypa (2013) y Herfra til Flåklypa (2016), la pareja formada por Solan y Ludvig (secundarios del importante film de los setenta dirigido por Ivo Caprino, Gran Prix en la montaña de los inventos) vuelven a la carga para cerrar su propia trilogía, esta vez a miles de kilómetros de Flåklypa, la tierra de los inventos.
CAPTAIN MORTEN AND THE SPIDER QUEEN (Sin fecha definida)
Este film coproducido entre Telegael (Irlanda), Nukufilm (Estonia), Grid VFX (Bélgica) y Calon (Reino Unido) narra una historia fantástica con el mar como hilo conductor. Además tiene el atractivo de que uno de los personajes cuenta con la voz del tremendo Brendan Gleeson.
CHUCK STEEL: NIGHT OF THE TRAMPIRES (Sin fecha definida)
Si el cortometraje Chuck Steel : Raging Balls of Steel Justice (2013) ya dejaba con un sabor de boca acojonante, debido a esa mezcla de humor y acción machorra que retrotraía al mejor cine de tiros de los ochenta; ahora Mike Mort se atreve con un proyecto más grande y largo con el mismo policía justiciero como protagonista.
NAGANO: ZROZENÍ HRDINU (Sin fecha definida)
Este film checo estará centrado en los Juegos Olímpicos de Inverno de 1998, celebrados en Nagano (Japón), donde el equipo de hockey hielo de esta ex-república soviética consiguió hacerse con el oro y lograr que todo su país vibrase con cada partido. El proyecto cuenta con su propia web oficial.
Todo lo que sube, baja; y Hollywood es un lugar cruel.
El cine mudo dio paso al cine sonoro, y con esta evolución se aprovechó para pegar la patada a cómicos que habían hecho ganar millones a las primeras productoras de Estados Unidos. A todos menos a Charles Chaplin que siguió estirando el cine sin palabra alguna, a contracorriente del sistema y llenando las arcas de los cines a rabiar.
No tendría tanta suerte el señor Buster Keaton (Kansas, 4 de octubre de 1895 - California, 1 de febrero de 1966). Al llegar el cine a todo volumen, Cara de Palo (como se le llamaba por estas tierras) se vio abocado a hacer de comparsa de nuevos cómicos como Jimmy Durante o a escribir gags en films de la MGM -en algunos de los éxitos de los Hermanos Marx, por cierto-. Aquello derivó en una profunda crisis alcohólica.
Sin embargo la profesión se acordaría de nuevo de él en los años cincuenta, gracias a dos papeles secundarios que le brindaron Billy Wilder (en El crepúsculo de los dioses) y el propio Chaplin (en Candilejas). A partir de entonces se sucedieron los homenajes a su persona y se empezaron a reponer sus película e incluso recibió el Oscar honorífico en el año 1960.
La televisión estaba en esas fechas en pleno apogeo y la vuelta de Buster Keaton a la palestra debió de gustar a alguno de los directivos de la farmaceutica Bayer. Así que en la campaña del año 1958 se dispuso del actor para que protagonizase unos cuantos anuncios de las pastillas efervescentes Alka-Seltzer. En ellos, este aparece agotado, dolorido, constipado,... hasta que de repente aparece Speedy -la mascota de la marca de pastillas cuyo cuerpo es una ídem- para darle solución a su problema.
El personaje de Speedy, que fue creado en el año 1951, fue animado para esta serie de commercials por Miles Pike, quien había aprendido el sistema de stop-motion por reemplazo al trabajar a las órdenes de Pal durante la filmación de sus injustamente olvidados y alucinantes Puppetoons. El niño pastilla ha seguido apareciendo en los televisores estadounidenses desde entonces hasta ahora, pasando por la animación en dibujo animado a la animación por ordenador, pero siendo casi siempre recordado por sus movimientos en stop-motion.
The Animal World es uno
de los trabajos de Ray Harryhausen menos conocidos. En este documental de 1958
dirigido por Irwin Allen sobre la vida animal, el gran atractivo de la cinta lo
protagonizaban unos dinosaurios toscamente realizados (obra de Parqual Manuelli
y Harold Wilson) que fueron animados por las portentosas manos de Harryhausen a
las órdenes de su mentor, y el gran abuelo del stop-motion en el ámbito de los efectos especiales, Willis O’Brien.
Aquellos minutos de bestias antediluvianas de piel escamosa impactarían
directamente en la mente de un joven de Canadá.
“The Animal World poseía los
dinosaurios más realistas que pudiera imaginar”, escribía Bill Maylone para el
epílogo del libro The Dinosaur Films of Ray Harryhausen (escrito por Roy P.
Webber). “Me impresionó como las criaturas observaban, se movían e
interactuaban, y sospechaba que de alguna manera había unas manos invisibles
que daban a los dinosaurios esa convincente apariencia vital”.
Maylone acabó dando con el truco
que lo hacía posible: la animación stop-motion, y al tiempo que realizaba sus
dibujos, esculturas en arcilla y películas en 8mm fue dejándose maravillar por
los otros trabajos de Harryhausen, tales como 7th Voyage of Sinbad(Simbad
y la princesa, Nathan Juran, 1958). “Los diseños de sus criaturas, la
manera que tenían de moverse y como arrancaba la acción en sus películas me
inspiró en muchos de mis primeros experimentos con la animación”.
Esa obsesión por los dinosaurios y la animación stop-motion siguió creciendo en Maylone.
De hecho en 1975 había recabado tanta información, tras cartearse con museos y
productoras de cine, que realizó el storyboard
de un documental prehistórico y se fue con él a la National Film Board de
Canada (NFB). Sin embargo, pese a que su primer trabajo de animación financiado por la NFB estaría protagonizado por
bestias antediluvianas, no habría en él dinosaurio alguno; sino que contaría con la presencia de mammuts. Se trataba de un episodio para la
serie de cortos de escaso metraje Canada Vignettes:
Tras esta muestra de lo que Maylone era capaz llegaría 64,000,000 Year Ago (Hace
64 millones de años). Estrenado en 1981, este corto documental presenta la
vida prehistórica en el momento de la ascensión de los primeros y diminutos
mamíferos, y de la muerte y extinción de los grandes saurios. Para el mismo,
Maylone y su equipo crearon un tiranosaurio, un anquilosaurio, un triceratops,
una manada de edmontosaurus y un pequeño compsognathus.
Años después, Maylone volvería a llevar a animar a
dinosaurios en stop-motion para el largometraje canadiense -que por desgracia aún
no he tenido el gusto de ver- Simon les Nuages (Roger Cantin,
1990).
El cantante y compositor inglés de veinte años Alex O'Connor, más conocido en los escenarios por el sobrenombre de Rex Orange County, presentó hace un par de meses el videoclip de su tema Loving is Easy que está a punto de rebasar el millón y medio de visitas en YouTube.
El realizador y animador del mismo es Chris Ullens un belga que trabaja y reside actualmente en Londres, y en cuyo currículum vimeísticoencontramos más de una decena de videoclips para otras bandas y cantantes como Two Fingers, Slugabed, Zeds Dead, Kill the Noise o Fergie (recomiendo especialmente el que hizo para el tema Love is Blind de esta artista).
Jan Balej (Praga, 30 de mayo de 1958) es uno de los directores de animación de muñecos más importantes de la República Checa, la meca del stop-motion europeo. Pese a no tener una proyección internacional, como sí que la tienen sus compatriotas Jan Švankmajer o Jiří Barta, Balej cuenta con un currículum en la materia absolutamente recomendable; desde series infantiles (Jak to chodí u hrochu [Cómo les va a los hipopótamos, 2002), a largometrajes de marcado carácter adulto (Jedné noci v jednom meste [Una noche en una ciudad, 2007]). Su próxima obra de larga duración, aun pendiente de fecha de estreno, será Barevný sen (Sueño colorido), del que hace unos días se presentó el teaser trailer:
Gracias al colega austriaco Wolfgang Matlz por el chivatazo.
Ya solo queda un mesecito para que se estrene el nuevo largometraje de Aardman, la vuelta a los cines de ese genio que es Nick Park. Early Man tendrá su gran estreno el 26 de enero en las pantallas de Reino Unido -en España seguimos pasando de la animación y de momento no hay fecha de estreno para esta jugosa propuesta con la que empezar la temporada cinéfila de 2018.
Os dejo con el segundo trailer de la cinta, para dejarnos los dientes aún más largos.
Según publicaba hace una semana la web Filmcenter.Cz, el último y esperadísimo largometraje de Jan Švankmajer (1934, Praga, República Checa) por fin será estrenado dentro del marco del Festival Internacional de Rotterdam, que se celebra entre los días 24 de enero y 4 de febrero del próximo año.
Insects llevaba años en la cabeza de este gran artista surrealista checo, pero pese a su fama tuvo que recurrir a las plataformas de crowdfunding para lograr el dinero suficiente que le permitiera culminarla. Quedo a la espera de más noticias de la obra, y de la reacciones que tenga el privilegiado público que la vea en el festival.
Los perfectamente raros, diferentes, densos y geniales hermanos gemelos Quay, de cuya obra pudimos disfrutar en Madrid y Barcelona en una exposición mezclada con el arte de Jan Švankmajer y Ladislas Starewitch (aquí una entrada sobre esa expo), se pasan a la animación más comercial de la mano de un colectivo farmacéutico (el más importante a nivel online de Reino Unido) que dice estar en contra del sobreconsumo de medicamentos. Lo mejor no es el colorido y bien animado resultado, sino el making of del mismo; pues con él nos hacemos una idea de como trabaja esa mente única de dos cabezas y cuatro brazos.
La próxima película de Wes Anderson, su vuelta a la animación stop-motion tras Fantastic Mr. Fox (2009), tiene nuevo póster lleno a tope de cabezas de perro. Isle of dogs tiene fecha de estreno para primavera del año que viene (23 de abril en Estados Unidos); en España aún no tenemos fecha oficial.
Los realizadores belgas Marc James Roels & Emma De Swaef (famosos por el corto Oh Willy...)vuelven a la carga con otro proyecto de stop-motion protagonizado por sus inconfundibles personajes confeccionados a base de tela e hilo. Sobre This Magnificent Cake / Ce Magnifique Gâteau solo se sabe que será un mediometraje dividido en cuatro capítulos (más un epílogo) del que podremos disfrutar, en selectos festivales, a partir del verano que viene; ah! y que podemos disfrutar de su genial teaser:
El cortometraje español Uka, realizado por la directora novel Valle Comba Canales y nominado a mejor corto de animación en la pasada gala de los Goya, está completamente disponible para su disfrute online. Una chispa de alegría perfecta para estas fechas, protagonizada por la niña más cute de la historia de la técnica.
Uka, es una niña que vive sola en una fábrica abandonada y gris. Mientras pinta uno de sus cuadros, encuentra una manera de cambiar la forma de ver su mundo.
DIRECCIÓN Y GUIÓN Valle Comba
PRODUCCIÓN EJECUTIVA David Castro González, Valle Comba
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA Y ETALONAJE Alejandro Ronda Santamaría
MONTAJE Beatriz Colomar
DIRECCIÓN DE ARTE Valle Comba
AYUDANTES ARTE Ana Rodríguez Fernández, Alexandra Campo García
Ayer me llegó un aviso de Correos. Me encanta recibir paquetes, aunque sean de cosas que he pedido yo, pues tengo una memoria de pez y luego no recuerdo qué me tiene que llegar y me sorprendo con el regalo que me hace mi yo de hace unos días.
El paquete que ayer no pudo llegar a mi casa lo he recogido hoy, a la vez que aprovechaba para enviar algunos ejemplares de Animando lo imposible a varios amigos que lo querían dedicado. El remitente del paquete ya ponía en antecedentes: Eres una caca (el cartero ha debido de flipar jajaja), pero no esperaba que su interior me fuera a sorprender tanto.
Me ha llegado una mierda, una caca, una boñiga, a mi nombre. Nunca me había pasado que me enviaran una mierda (en literal, pues mierdas recibo en el buzón constantemente). Se trata de una de las cacas realizadas por las talentosas manos de la amiga feminista Lula Gómez, en concreto la protagonista del primer capítulo de su exitosa serie web Eres una caca (de la que os hablé en este espacio hace unas semanas).
Un detallazo en toda regla que ha ido directo al pequeño museo stop-motionero que se encuentra en la habitación más fría de mi casa (algunos tendrían aquí los vinos de buenas añadas, yo tengo puppets).
Lula sigue aportando humor al feminismo a través de las redes con su serie Eres una caca, que recientemente ha estrenado su octavo capítulo, dedicado a la navidad; pero además ahora también está comercializando sus mierdas -volvemos a la literalidad-. Si tienes algo de envidia de esta entrada, es fácil que te la quites: métete en la tienda de la serie y corre a comprar una de las reproducciones en plastilina realizadas a mano por esta gran artista, pues dejan en nada a la famosa merde d'artiste.
La próxima edición la Cutrecon, evento madrileño que encumbra a las pelis chunguelas de cualquier parte del globo, llega a su séptima edición con más salas y más pelis. Todo más de lo peor -o más de lo mejor si eres de los míos, a los que le mola el cine cutre.
Del 24 al 28 de enero, el Palacio de la Prensa de Callao, el Cine Doré, el Auditorio Casa del Reloj y los cines Conde Duque Verdi y Alberto Aguilera acojerán films de la talla de T.T. El Extraterrestre (1991), Hobgoblins (1988) o Space Munity (1988), entre muchas otras (podéis ver el catálogo completo aquí). Además se podrá disfrutar de una expo sobre otros mundos de la mano del gran coleccionista y conocedor del cine fantástico Robert Ramos Cata; y fijo que de muchas cosas más (aún pendientes de anunciar).
El punto fuerte del festi, tanto para la organización como para mí como fan irredendo de la animación stop-motion dentro de films de bajo presupuesto protagonizados por actores de carne y hueso, es la presencia en el festival del realizador italiano Luigi Cozzi.
Cozzi es autor de clasicazos del cine trash como Star Crash (1978) o El desafío de Hércules (1988), cintas que podrán disfrutarse en pantalla grande el jueves, 25 de enero con la presencia del director. Protagonistas de ambas cintas son las animaciones stop-motion de criaturas mecánicas que dejó para la posteridad el animador italiano Armando Valcauda, pues Cozzi siempre ha sido un declarado fan de la centenaria técnica -muestra de ello es que escribiera el libro Ray Harryhausen e le meraviglie del cinema a «passo uno».
Tengo muchas ganas de aprovechar la ocasión para conocer a este apasionado realizador que regenta una de las tiendas más guays de Roma: Profondo Rosso. Si consigo una entrevista con él, lo sabréis.
Desde el pasado 20 de noviembre y hasta el 2 de febrero de 2018, la Aberystwyth University School of Art Gallery (Inglaterra) acoge la exposición Recapturing ‘Mighty Joe Young’: The Movie! The Memory! The Make-Believe! centrada en la película de simio gigante animado en stop-motion El gran gorila (Mighty Joe Young, Ernest B. Schoedsack, 1949).
Esta cinta fue un intento de los directivos de la RKO, y en concreto del productor Merian C. Cooper (autor de la idea original), de conseguir un éxito similar al que consiguieron en el año 33 con King Kong. Si bien lo logró acercarse a las cifras de recaudación ni al impacto que supuso su antecesora, El gran gorila supone uno de los mejores trabajos del especialista en efectos especiales Willis O'Brien, motivo por el cual fue galardonado con un Oscar de la Academia.
La pieza central a partir de la cual se articula la exposición es un raro álbum que recoge todos los aspectos de la producción de este film, en un modo cercano a los libros de making of actuales que tanto me flipan. Acuarelas, bocetos a lápiz, fotos de producción, esquemas,... que nos acercan al trabajo de los efectos especiales en la época predigital, de la mano de grandes animadores como el propio O'Brien, Ray Harryhausen o Peter Peterson.
La entrada a la muestra es gratuita y podéis obtener más información de la misma en el siguiente enlace:
El pasado finde se celebró la gala de los European Amination Awards, toda una declaración de intenciones para poner en valor el trabajo animado realizado por el viejo continente que viene impulsada por gente tan potente como Peter Lord (co-director de Aardman Animations), Odile Perrin (coordinadora del dpto. de animación de la prestigiosa escuela Gobelins) o Juan Carlos Concha (director del festival Non Stop Barcelona Animacio).
El apodo que se le ha dado a los premios es Émile, por aquello de que a Émile Cohl le consideramos todos como el padre de la animación europea (y además fue el primero de la historia en combinar en un mismo fotograma la animación stop-motion con la acción real, tal como apunto en el libro Animando lo imposible). Ese sobrenombre es todo un acierto, pues además sirve para rendir homenaje a Émile Reynaud, quien el 28 de octubre de 1892 realizó la primera proyección pública de su Teatro Óptico en el Museo Grevin de París. Este particular teatro estaba conformado por una linterna mágica que proyectaba las imágenes de los fotogramas (pintados uno a uno a mano por el propio Reynaud) sobre una pantalla. Este artilugio del precine (el cine comienza en 1895 con la primera proyección del cinematógrafo de los Lumiére) es considerado como el antecedente más directo del hoy denominado cine de animación, y por ello cada 28 de octubre se celebra el día internacional de la animación.
Además, el premio especial que dan a la trayectoria de algún gran realizador lleva el nombre de la primera mujer en realizar un largometraje animado, la reina de las siluetas de Berlín, Lotte Reiniger. Este año el premio ha recaído en Richard Williams (director de animación de Who Framed Roger Rabbit y autor de la biblia -Animator's Survival Kit).
Después de estas parrafadas, vuelvo al tema de los Émile -los premios, no los abueletes del cine animado-. En la gala celebrada el viernes 8 de diciembre en Lille, Francia, resultaron ganadores las siguientes producciones realizadas con animación stop-motion:
Mejor largometraje: Ma vie de courgette (Claude Barras, Francia y Suiza, 2016).
Mejor guion para largometraje: Ma vie de courgette (Claude Barras, Francia y Suiza, 2016).
Mejor banda sonora para largometraje: Ma vie de courgette (Claude Barras, Francia y Suiza, 2016).
Mejor cortometraje: Min Börda (Niki Lindroth von Bahr, Suecia, 2017).
Mejor storyboard para una producción de TV: Shaun The Sheep (Aardman Animations, Reino Unido).
Puedes consultar la lista completa de ganadores AQUÍ.
La semana pasada la BBC empezó a emitir un microfilm de identidad titulado The Supporting Act para hablar de amor, familia y apoyo en estas fechas tan señaladas -que me encantaban de canijo, renegaba hasta hace unos años, y que ahora, que soy padre, adoro-. El corto se anunciaba como una combinación perfecta entre stop-motion y CGI y las redes sociales de mi entorno pronto empezaron a compartirlo en cascada. Así que le di al play:
Y flipé, claro. Me lo puse dos veces más. Llamé a mi mujer y a mi hijo y lo volví a ver con ellos. Me alucinaba a todos los niveles, narrativo, visual y animado. Leches, qué animación. Eso no podía ser stop-motion, ¿o sí?... Para salir de dudas clamé a los dioses de la República Checa -que es el Olimpo para la técnica de la animación stop-motion- que me trajeran un making of de esta maravilla audiovisual. Y me escucharon.
La clave estaba en una unión brutal de talentos y estudios. Al loro: producción de BBC Creative y Blinkink (The Bear & The Hare), puppet makers los maestros de Manchester, es decir, MacKinnon & Saunders (Fantastic Mr Fox, Corpse Bride, Frankenweenie,...), constructores de escenarios Clockwork Frog (The Pirates: An Adventure with Scientists), animadores principales Andy Biddle y Dan Gill (Isle of Dogs y Anomalisa), director de fotografía Toby Howell (Fantastic Mr Fox), y como principal artista de CGI las manos y el teclado de Rune Spaans (Trollhunters).
Los chavales de Cinema Fantasma, con los hermanos Roy y Arturo "Vonno" Ambriz a la cabeza, vuelven a la carga.
Tras triunfar con el mediometraje Revoltoso (2016), aquella maravilla de temática y arte puramente mexicanos con el que lograron que el gran Guillermo del Toro les apadrinara y que el realizador Jorge R. Gutiérrez (El libro de la vida), les aplaudiera, Cinema Fantasma lleva un par de años embarcado en un proyecto mucho más ambicioso en todos los sentidos: Aprendiz de Fénix.
Diseños de personajes de los gemelos Diego y Sebastián Ramírez.
Vonno me contactó hace unos días para darme la noticia y permitirme compartir con los seguidores de Puppets & Clay el logline y los diseños e imágenes que veis. Vamos pues con esa breve sinopsis:
Tras descubrir que su enfermizo padre es un tirano, una joven y egoísta princesa descifrará la verdad que recae en su corona gracias a la tutela de un sabio fénix. ¿Elegirá salvar a su amado padre de la muerte o al reino de sus siniestros actos?
De nuevo impulsados por la energía de Del Toro, Cinema Fantasma plantea realizar primero un cortometraje que le ayude a conseguir los inversionistas necesarios para levantar una producción para la que ya cuentan con el arte del estadounidense Bruce Zick (Titan A.E., El rey león, Wall·E) -contratado oficialmente para el diseño de producción-. Esperemos que les funcione este sistema, como así paso con La vida de Calabacín (Claude Barras, Francia y Bélgica, 2016), porque el proyecto no puede ser más apetecible.
Hace una semana escribía sobre los inventos victorianos que desembocaron en el precine, concretamente sobre el zootropo de William Horner, y hoy quiero seguir hablando de otros inventos más modernos que acercaron mucho más el movimiento de las imágenes fijas a los espectadores de la época.
El gran hombre que hizo avanzar la técnica en los años setenta (de hace dos siglos) fue el francés Charles-Émile Reynaud, que formó la conjunción perfecta entre la mecánica (su padre era relojero) y las artes plásticas (su madre era pintora de acuarelas). En aquella década, y concretamente en diciembre del año 1877, Reynaud patentó el praxinoscopio; una versión mejorada del zootropo que consiste igualmente en un tambor giratorio con una banda de imágenes fijas sucesivas en su interior, con la diferencia de que en este se encuentra un juego de espejos en el centro. Al hacer girar el tambor, las imágenes parecen cobrar vida en los espejos.
Los artistas de Antiquus, Viejos Ingenios me enviaron hace unos días uno de sus modelos de este bonito juguete óptico, con concreto el modelo mini Circus azul, que va bellamente decorado con varias escenas circenses del siglo XIX y principios del XX. Y con él he podido apreciar realmente el avance que supone en cuanto a la captación del movimiento en nuestras retinas. Una pasada.
Reynaud mejoraría su invento en 1879, que rebautizó como praxinoscopio-teatro. En él, las imágenes en movimiento se contemplaban reflejadas en una especie de proscenio teatral en miniatura y se superponían sobre decorados proyectados con el método de linterna mágica, que constituían un fondo sobre el cual se movían las figuras. Era la antesala a las proyecciones de públicas, algo con lo que se obsesionaría en los años venideros hasta crear el teatro óptico -del que hablaré en profundidad en otra entrada, pues ahora tengo que irme (no sin antes dejaros unas cuantas fotos del mencionado modelo de praxinoscopio realizado a mano por Antiquus).
Bola extra: Es tiempo de recomendar el cortometraje Impromtu (2017) de la amiga María Lorenzo, que es un homenaje a ese tiempo que funciona como antesala del cine tal y cómo lo conocemos. El film está preseleccionado para los Goya.
Peter Lord no es "solo" uno de los co-directores del gran estudio de Brístol, Aardman Animations, sino que es un realizador cinematográfico interesante y un animador en plastilina superdotado. Una de sus incursiones en solitario en el terreno del cortometraje, en un "yo me lo guiso y yo me lo como" en toda regla, fue Adam (1991). Un trabajo fino y de humor con plastilina de por medio que le llevó a Lord a la ceremonia de entrega de los premios Oscar de 1992 -aunque finalmente el corto no acabó logrando la preciada estatuilla, que recayó en el sobresaliente Mona Lisa Descending a Staircase (Joan C. Gratz, 1991).
«Con una única localización, dos personajes y nada de diálogo, Adam es una película muy simple. Sin embargo, eso no significa que la elaboración del storyboard lo fuera», recuerda Peter Lord. «En la fase inicial del proyecto, desarrollé más de una docena de situaciones a las que Adam debería hacer frente –el efecto de la gravedad, la soledad, una rabieta, etc–. El gran trabajo del proyecto consistió en ordenar esas secuencias independientes de la mejor forma posible para que la historia fluyera correctamente hasta la audiencia». Lo más interesante de este cortometraje es que plantea un símil directo entre la relación Dios y Adán con la del animador stop-motion y su muñeco, una idea que cobra mucho más énfasis al tratarse de animación en plastilina –en inglés la plastilina y la arcilla se denominan “clay”, y la arcilla no es otra cosa que barro–. Y pese a que, en las escenas en las que Adán se presenta boca abajo, la parte sur del planeta se encuentra erróneamente iluminada, el resultado en su conjunto presenta un ritmo perfecto, una detallada animación y al que el paso del tiempo no le ha hecho envejecer para nada.
Cinema Purgatorio es una de las últimas obras de Alan Moore (declarado fan de la animación stop-motion) y Kevin O'Neill, quienes lo cierto es que se han rodeado de gran cantidad de ilustradores y guionistas que hacen este serial de cómic un todo mucho más heterogéneo (para bien y para mal).
Cinema Purgatorio se trata de una revisión distinta de los clásicos del cine, y entre ellos no podía faltar King Kong (1933): un film que se cubre con escasas ocho páginas en las que tiene un importante protagonismo el foso de las arañas (una de las escenas eliminadas y más comentadas de la versión original de la epopeya); y que repasa de una manera genial la vida del animador y creador de efectos especiales que dio vida al enorme simio, el gran Willis O'Brien.
Pero la excusa de que suba una entrada comiquera al blog es la acojonante portada que se curró O'Neil para ese número aparecido en julio de 2016, pues me vuelve loco. Es simplemente mágica.
Este puentaco de la Constitución lo he empezado fuerte pues me llegó desde los USA una copia en DVD de The California Raisins Collection, que recoge en calidad más que aceptable los dos especiales, cuatro de sus anuncios y la serie de dibujos animados completa (13 episodios) de las pasas de california que supusieron el despegue definitivo de los Will Vinton Studios, a finales de los ochenta.
Entonces he recordado que tenía algo pendiente con estas estrellas de la cultura pop yanki. En 2009 había escrito una entrada recopilando la historia de sus inicios, con el objetivo principal de reunir todos los anuncios que había disponibles en YouTube sobre ellas. Pero esa primera entrada no fue a más... hasta hoy.
Antes de eso, me he pasado por aquel añejo post para reescribirlo al completo, corrigiendo errores y eliminando todos los vídeos (muchos ya no podían verse) para incluir otro que contiene la práctica totalidad de los spots realizados por Vinton para las uvas pasas de California.
Como comentaba hace hoy casi ocho años, las California Raisins habían alcanzado un tremendo éxito no solo para anunciar las propias pasas californianas sino también para promocionar otros productos tan diferentes como pollo rebozado o bibliotecas públicas.
Por otro lado, en 1987 la CBS estaba encantada con el trabajo que Will Vinton había realizado para el especial navideño que la cadena le había encargado. A Claymation Christmas Celebration (1987) se convirtió en un clásico de la tv estadounidense de inmediato, ganó un Emmy, y el LP con los temas que en él aparecían funcionó a las mil maravillas. Entre la multitud de intérpretes con piel de plastilina estaban, seguro que ya lo habías pensado, las California Raisins -que se encargaron de versionar Rudolph, the Red-Nosed Reinder.
Entonces CBS le propuso a Will Vinton realizar otro especial de treinta minutos para el 1988, esta vez centrado por entero en las uvas moradas. En la central de los Vinton Studios, situada en Portland, tuvieron la genial idea de hacer un mockumentary (falso documental) sobre cómo se había conformado la banda de las California Raisins, desde los inicios en el patio trasero de una casa hasta su primer éxito en televisión.
Para ello tuvieron que crear a los cuatro componentes de este proto Motown band de R&B: A.C. (cantante), Beebop (batería), Stretch (bajo), y Red (guitarra/piano); así como a otros grandes personajes como a su manager Rudy Bagaman, el cantante de rock inglés Lick Broccoli, o el exmiembro de la banda (que ahora trabaja en una cadena de montaje) Ed McMelon.
El especial fue finalmente estrenado en primetime el 4 de noviembre de 1988 -aunque las canciones habían sido lanzadas en formato LP por Atlantic Records tres meses antes-, logrando al año siguiente una nueva nominación al Emmy, y el interés por parte de CBS de continuar la historia de esta banda en otro especial (algo que dejo para la siguiente entrada).
Webster Colcord animando a las raisins durante el especial
Sin más dilación, y gracias a Dailymotion, comparto el especial integro para su disfrute:
Pat a Mat, o A je to! (¡Y ya está!) como vino a titularse después, es una serie checa de un par de chapuzas que siempre consiguen resolver algún problema de albañilería o fontanería de casa al más puro estilo Rube Goldberg, es decir, nunca yendo por la vía fácil sino utilizando todo tipo de máquinas imposibles a base de cachivaches o, si la cosa ya es insalvable, el talado para hacer agujeros para que el agua estancada desaparezca (otra cosa será luego arreglar las goteras en el piso de abajo...).
El pasado año la serie cumplía la friolera de cuarenta años, y Marek Beneš -hijo del creador original de la serie Lubomír Beneš, aunque lo cierto es que en su concepción también tuvo mucho que ver el artista Vladimír Jiránek- se decició a llevar a la pantalla grande a una de las series de animación de muñecos checas más vendidas internacionalmente, por aquello de que es muda.
Pese a lo emocionante que pueda parecer celebrar un cumpleaños de tal magnitud, el largometraje Pat a Mat ve filmu (Pat y Mat, la película, 2016) resulta bastante decepcionante. Nos encontramos con una colección de diez de sus últimos capítulos de la serie, que aparecen ante nuestros ojos gracias a que la pareja ha construido una sala de cine improvisada -siendo esta la única secuencia animada creada expresamente para el film-. Es una pena que no hayan optado por crear una historia ambiciosa que hiciera que los setenta y pico minutos de duración tuvieran un sentido más allá de acercar a estos clásicos de la animación eslava a las nuevas generaciones. Un buen ejemplo de esto que comento sucedió en los noventa cuando Gumby, el ser de plastilina verde creado por Art Clokey, cumplía también sus cuarenta años de vida; pues se estrenó la aventura más grande del personaje por medio del buen largometraje Gumby: The Movie (Art Clokey, 1995).
Como despedida a estos continuadores de las andanzas de Pepe Gotera y Otilio, me da por colgar el cortometraje en el que Pat y Mat empezaron a liarla parda. Disfruten pues de Kuťáci (Los manitas, 1976):
