
El libro desgrana las subtécnicas menos comunes de la animación stop-motion, o mejor dicho, analiza la animación stop-motion que no se realiza mediante muñecos: la pixilación, la animación multiplano y el timelapse. A mí particularmente no me mola que se considere al timelapse como una forma de stop-motion, pues con esta técnica no se genera la ilusión de movimiento de nada, sino que se capta la realidad con una menor cadencia entre fotograma y fotograma que cuando rodamos en vivo.
En el libro, Gasek hace un recorrido histórico por los principales films de estas técnicas (que es lo que más me ha gustado del conjunto), desde el movimiento de muebles de El Hotel Eléctrico (Segundo de Chomón, 1908) hasta clásicos actuales como Luminaris (Juan Pablo Zaramella, 2011). Posteriormente pasa a explicar los principios de la animación stop-motion, antes de meterse a desgranar cada una de las técnicas, a las que dedica un capítulo por entero, así como algunos aspectos comunes a todas ellas, como la preproducción, la iluminación, o la postproducción. Especialmente interesantes resultan los capítulos que profundizan en cómo se hace la pixilación y la animación en multiplano, ya sea con arena, recortables, etc...
Se incluyen además gran cantidad de ejercicios explicados paso a paso, entrevistas a realizadores como Juan Pablo Zaramella, Corrie Francis Parks o Jamie Caliri, y testimonios de titanes de la animación como Terry Gilliam, Jan Svankmajer o Caroline Leaf.
En conjunto, un libro interesante para zambullirse en las subtécnicas más rarunas de la animación stop-motion, editado por CRC Press a un precio de 31,99 libras (unos 36 €).
No hay comentarios:
Publicar un comentario