Que llegue un paquete a la redacción de Puppets & Clay no es algo ni mucho menos habitual, de hecho es raro de pelotas. Pero ayer se dio el caso. Giromax, Int nos enviaba un paquetón con gran cantidad de muestras de sus productos destinados a los niños, entre los que destacan las colecciones de cromos y los Clay Buddies, la mezcla perfecta entre manualidades en plastilina y figuras de acción.
Estos días estamos a tope con la campaña de reservas del número 4 del fanzine, pero eso no nos impidió centrarnos en uno de los productos que más celebramos recibir. El álbum y los cromos de La Oveja Shaun. Esta cole ya la había empezado, pues el pasado viernes adquirí el álbum y un buen puñado de sobres cuando por casualidad los vi en el quiosco del barrio. No pude evitarlo. Así que ese fin de semana estuve pegando los cromos en un ejercicio de nostalgia infantiloide flipante.
La colección de cromos llega a España (tras haber sido lanzada hace unos meses en Inglaterra o Alemania) en el momento en que la oveja de Aardman se encuentra en su momento de más fama por estas tierras, por aquello del estreno del largometraje de Shaun, del que hablaba el lunes. Pero los cromos no siguen el desarrollo de la película, sino de la serie.
En sus 144 se repasan todos los personajes, principales o secundarios, de gran incidencia en el show, además de atender a los sets y props más molones que han ido apareciendo. En sus páginas encontramos juegos de unir puntos e identificar elementos con flechas, en un ejercicio por convertir el álbum en un primer acercamiento de los pequeños al inglés. Eso y que se ha aprovechado el álbum inglés para la distribución del producto en España, como delata el 1,50£ que puede verse en su reverso.
Los 35 sobres que nos llegaron a la redacción ayudaron, y mucho, a ver casi completada una colección que espero que enganche a muchos fans de la serie; más que nada para poder tener opciones de cambiar en Quintana los repes y conseguir así los 19 que me faltan. Fuera de coña (o no), esta colección de cromos es la primera que llega a España centrada en una producción stop motion desde que en 1959 chocolates Juncosa publicara la muy preciada colección de cromos de Simbad y la Princesa, así que creo que merece todo el respeto y apoyo por parte de los stopmotioners.
A los que os haya picado el gusanillo de empezar la colección, podéis haceros con el álbum y los cromos entrando en el siguiente enlace:
Yo, por mi parte, me quedo disfrutando del álbum grapado, del olor de los cromos recién pegados, del sile-nole sile-nole y del ajuste con esmero de viñetas formadas por varios cromos; a la espera de tener otro ratejo y dedicarle el tiempo que se merecen los Clay Buddies.