Adam (Benjamin) Elliot es uno de mis australianos favoritos. He seguido su obra cinematográfica, stop-motionera y protagonizada por personajes de diseño alucinante y de no menos flipante personalidad, desde que quedé cautivado con su oscarizado Harvey Krumpet (2003), hace ya un buen puñado de años. A partir de entonces revisé su filmografía anterior: Uncle (1996), Cousin (1998) y Brother (1999), y posterior; donde destaca por su grandeza, y no estoy hablando de duración, el largometraje Mary and Max (2009). El pasado año 2015, Adam estrenó el cortometraje Ernie Biscuit, protagonizado por un taxidermista parisino sordo -ahí es nada-, y desde entonces ha venido trabajando en lo que él llama "Clayographies": acercamientos fugaces, y en glorioso blanco y negro a otros seres tan rarunos como interesantes creados por su privilegiado cerebro. Os dejo por aquí unos pocos (todos ellos los podéis ver en su website).
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