Martí Montañola me escribe para decirme que, desde hace unos meses, él y su compañera Sara Esteban han abierto un pequeño estudio en Barcelona que lleva por nombre Crankub Animation Studio. Un nombre extraño que surge de su homónima opera primera -que actualmente anda de ruta festivalera.
El caso es que este par de jovenzuelos han creado para el día de hoy un cortometraje stop-motion bastante especial, que sirve tanto para celebrar Halloween como la tradicional fiesta catalana de La Castañada (o Castanyada). Así que con él aprovecho para desearos a todos una feliz noche disfraces escalofriantes y sabores edulcorantes.
Hace unos días me escribió Kevin Moyer, uno de los productores del interesante documental Will Vinton: Welcome To My Daydream para pedirme que le echara una mano en la campaña de micromecenazgo que actualmente tienen en marcha.
Will Vinton es una de las figuras más importantes de la animación en plastilina de la historia. Su legado es enorme, pero seguramente lo que más conoceréis de él sean los anuncios de las California Raisins, la serie producida por Eddie Murphy The PJ's, o el famoso videoclip del tema Speed Demon, de Michael Jackson. Pues bien, un largometraje documental sobre su figura, y prominente bigote cano, está a punto de ver la luz.
Para él se ha entrevistado a antiguos trabajadores de los estudios Vinton como Bill Fiesterman o Webster Colcord, pero además ya se cuenta con el testimonio de pesos pesados de la animación, como el director de Aardman Animations, Peter Lord, o el animador independiente, Bill Plympton.
Ahora es el momento de echar un cable al proyecto, aportando tu granito de arena a través del crowdfunding que el director, Marq Evans, han abierto en Kickstarter. Además, los seguidores de Puppets & Clay que aportéis 15 dólares o más y pongan en la nota del aporte PUPPETS AND CLAY recibirán también un bote de cera para bigote con el sello de aprobación del propio Vinton.
La fecha tope para reunir los 35.000 $ es el 9 noviembre, y en el momento que escribo esta entrada la recaudación va por los 22.000 $ (no os durmáis).
Siempre tengo un ojo puesto en lo que se hace en el el 360 de Belmont Avenue, Los Angeles, lugar en el que sitúa el centro de operaciones de los verdaderos herederos del estilo stop-motion de clásicos como los Puppetoons de George Pal y los especiales navideños filmados en animagic de Rankin/Bass. Estoy hablando de Screen Novelties, a quienes dediqué el número 4 del fanzinePuppets & Clay (beware, spam!).
Uno de los mejores trabajos de los chicos de California, es decir, Mark Caballero, Seamus Walsh y Christopher Finnegan, fue un especial navideño que hicieron para la serie Bob Esponja en el año 2012, It's a SpongeBob Christmas! (Una navidad esponjosa, de acuerdo al DVD editado por estas tierras). Era de lógica que Nickelodeon, los responsables económicos de la serie ideada por Stephen Hillenburg, volvieran a contratar los servicios de los novelties más tarde o más temprano.
Tras un lustro en donde Screen Novelties ha seguido a un ritmo imparable, memorable la adaptación del musical Elf, la felicitación de navidad protagonizada por Krampus o toda la producción de The WitchDoctor (su próximo cortometraje de autor, que logró finalizar con éxito una campaña de kickstarter), nos llega SpongeBob Squarepants: The Legend of Boo-Kini Bottom, en lo que parece que va a ser el cortometraje más terrorífico de toda la serie....
La fecha de emisión prevista es... este próximo viernes (13 de octubre de 2017). Así que no será como esperar a una continuación de La Guerra de las Galaxias o al Transito de Venus, lo tenemos encima. Por ese motivo he escrito al bueno de Caballero para que me contestase un par de preguntas sobre el especial y de paso pedirle que nos enviase algunas imágenes de detrás de las cámaras. Dicho y hecho (¡thanks a lot, Mark!)
¿Cuánto tiempo habéis dedicado a las fases de pre, producción, y post?
Normalmente no delimitamos claramente estas fases, sino que las solemos solapar a lo largo de toda la producción. A veces es difícil organizarse de este modo, pero tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos para estar a tope en todos los frentes... Pero para este proyecto podríamos decir que dedicamos en torno a ocho semanas para la preproducción (diseños, contrucción de muñecos y decorados, etc.), doce semanas a la animación propiamente dicha, y unas seis semanas para la postproducción (efectos, digitales, correcciones de color, etc.).
¡¡¿De verdad que este especial nos va hacer cagarnos de miedo?!!
¡Eso espero! Hay varios momentos que harán que os sobresaltéis. Nuestro objetivo ha sido mantener en toda la obra una atmósfera escalofriante situada entre lo terrorífico y lo divertido. Muy al estilo de la Mansión Encantada de Disneyland.
Ay madre, cada vez que pongo en el buscador de noticias de Google la palabra, el concepto, el modelo de vida, el todo ese que viene a ser "stop-motion", siempre me sale un resultado similar a "A las diez películas stop-motion mejores de la historia", o "las obras de stop-motion que te harán ver la animación de otra forma"... Yo siempre pico y me meto alegremente a ver si consigo que me descubran algo añejo, pero nada. Una y otra vez me topo con las mismas listas de películas, cortos y videoclips. Todos desde 1993 para adelante.
Estoy de acuerdo en que Pesadilla antes de navidad cambio el chip del público y de Hollywood en cuanto a los largometrajes realizados enteramente por muñecos, pero de ahí a considerar que de todo lo anterior no vale nada. ¡Ostras, Pedrín! Tirar al retrete todo lo creado por Harryhausen, Svankmajer, Tyrlova, O'Brien, Tippett, Rankin/Bass, Ivo Caprino, Leaf... es de juzgado de guardia. Por suerte hay peña que se lo curra como se debe, véanse los articulazos sobre la técnica que realizó Kike Narcea hará unos meses para Albedo Media.
X Atencio animando a Winnie the Poh
Dicho lo cual, y habiéndome quedado a gusto, voy al tema de la entrada. Hoy he leído que el pasado mes de septiembre falleció X Atencio, un animador de Disney que no llegó al nivel de los Nine Old Men pero que desde luego fue capital para los primeros acercamientos al stop-motion de los estudios de Walt y posteriormente para la creación de algunas de las atracciones insignia de Disney World: tales como la montaña rusa Space Mountain, la mansión encantada o la atracción de piratas del Caribe (atracción que acabaría convirtiendo en oro a Johnny Depp). La muerte se produjo el 10 de septiembre y de entre los que expresaron el pésame se encontraba suit-man Neil Patrick Harris.
Francis Xavier "X" Atencio (Walsenburg, Colorado, EEUU, 4 de septiembre de 1909) era tan bueno con el dibujo que entró a formar parte de los Walt Disney Studios con tan solo 18 primaveras. Comenzó como asistente de animación -básicamente realizando el trabajo de intercalador (in-betweener)- en los largometrajes Fantasía y Pinocchio; pero tras el parón de la Segunda Guerra Mundial volvería al estudio como animación con todas las de la ley. Al parecer no le costó mucho porque el propio Walt se había aprendido su nombre (la verdad es que eso de te hagas llamar X es brutal).
Bill Justice (izquierda) y X Atencio (derecha), con varios puppets de A Symposium on Popular Songs (1962).
Ya en los cincuenta formaría con Bill Justice una especie de departamento experimental con el que dar salida a los doodles de Walt iba dejando por todos lados. Antes de seguir conviene mencionar que Justice (1914-2011) era un animador algo más experimentado que Atencio, dado que había entrado como intercalador para Blancanieves y los siete enanitos, para luego pasar a la liga de animadores de primera con Fantasía y posteriormente con Bambi, donde fue el animador principal que dio vida a Tambor.
El caso es que Justice y Atencio decidieron romper con la bidimensionalidad y presentar ante la directiva una propuesta de cortometraje musical de muñecos animados sobre el arca de Noe. El cortometraje se hizo y fue bastante aplaudido durante aquella época (hoy pocos se acuerdan de él), hasta el punto de ser nominado a mejor corto de animación en los Óscars. El punto fuerte, como veréis, radica en el precioso diseño de los animales que se salvan del tremendo diluvio.
El siguiente trabajo de animación dimensional de la pareja llegaría ese mismo año, con los créditos de inicio de la película de imagen real The Shaggy Dog (1959). Algo que repetirían para Tú a Boston y yo a California (1961), Bon Voyage! (1962), y The Misadventures of Merlin Jones (1964).
Al estar ya metidos en el rodaje con actores era bastante lógico que entraran a formar parte del equipo de efectos especiales para dar vida a muñecos y objetos que interactuaran con los seres de carne y hueso. Si bien su colaboración más famosa en este aspecto es la secuencia donde Mary Poppins cantaba aquello de "con un poco de azucar en la píldora que os dan...", su primera incursión en el terreno de la integración se produciría en Babes in Toyland (1961).
Aunque la última animación en stop-motion de Justice/Atencio se produjo en la anterior secuencia, he querido dejar para la mención final el cortometraje completamente animado, en dibujo animado y cut-out, A Symposium on Popular Songs (1962), del que por desgracia solo he podido encontrar online su segunda parte y un par de fragmentos de la primera.
La semana pasada pude por fin tachar la número 18 de mi lista de cosas pendientes de hacer antes de morir: Visitar Aardman Animations. La excusa llegó por parte de los animadores gallegos María Moreira y Raúl Eguía, amigos de uno desde los tiempos en que no se manchaban las manos con Gromits, Mophs o Shauns: "El sábado 30 de septiembre va a haber una jornada de puertas abiertas para amigos y familiares de los trabajadores. Si quieres venirte ya sabes". Aquel mensaje llegó a principios del mes pasado.
"La ocasión la pintan calva", me dije. llevaba años intentando buscar el momento para ir, pero por diversos motivos siempre iba dilatando el cumplir ese sueño. Así que corriendo hice la ruta web por AirBnb y Easyjet (a la vuelta me acordaría mucho de la madre del dueño de la compañía), y listo. Ese día estaría en Aardman para que nos presentarán los pormenores de la última película de Nick Park, Early Man.
(elipsis narrativa)
Antes de ir a la nave en la que Aardman está ultimando su largometraje, situado en un bonito y ajardinado parque empresarial en la zona más al norte de Brístol, fui a casa de María y Raúl. Íbamos algo justos de tiempo para la hora en la que teníamos el studio tour, pero no pude evitar fijarme en la una de sus estanterías y perder cinco minutos con los muñecos que allí descansaban.
María y Raúl me cambiaron a Gromit por un vaso de cristal decorado con Rex the Runt que contenía un líquido transparente al que por aquellas tierras llaman "guater". Me dijeron que eso era mejor que el propio Gromit. En ese momento me quedé conforme y pudieron por fin cerrar la puerta de su morada. Al cabo de un rato me di cuenta de que, quizás, me habían engañado... Pero como ya enfilábamos con el bus el polígono de Aztec West, se me olvidó por completo.
Gromit, un boxtroll, Raúl, María y el vaso de "guater".
En el número 1410 se encontraba LA NAVE. Yo esperaba que hubiera un férreo control de seguridad con lectores de retina y un test ultra jodido sobre el estudio; pero nada, dejaban entrar hasta la recepción a cualquiera. He de confesar que toda la movida del análisis pormenorizado sobre Aardman que hice el año pasado para el libro, fue para prepararme para ese test que yo me imaginaban en mi cabeza.... Dentro de la estancia, ¡Boom! vitrinas por doquier con figuras originales de los largometrajes y series del estudio -las supervivientes al super incendio del 2005, se entiende-. Además había una Shaun a tamaño real y el director de la propia serie -Richard "Golly" Starzak-, que pasaba por allí (también a tamaño real).
Subiendo unas escaleras y pasando por un pasillo plagado de fotos de detrás de las cámaras, llegamos a la cafetería. Donde el café era gratis y malísimo, como en cualquier oficina española en la que me he dejado caer en los últimos lustros. Allí, más y más vitrinas hacían que fuera dejando la taza de café en una mesa para luego recuperarla, al rato, con diferente temperatura y más o menos líquido en su interior.
Y entonces nos llamaron a filas. Nos metieron en una sala para contarnos de que iba la película que lleva rondando la cabeza de Nick Park desde hace más de diez años. Básicamente es una comedia ubicada en un momento de la prehistoria en el que las tribus luchaban entre sí: unas con taparrabos, palos y piedras, otras con bronce, mamuts amaestrados y balones de fútbol. A nosotros nos pusieron una secuencia completa que me dejó totalmente flipado, no solo por la calidad de la animación y los diseños de los personajes sino por el hecho de volver a disfrutar, después de tanto tiempo, del particular humor de Nick Park. Como comprenderéis, nos hicieron firmar un documento escrito en una lengua extraña en el que según parece si se revelaba cualquier cosa importante mostrada en el tour, Aardman tendría derecho a quedarse con tu alma e introducirla en algún muñeco para sus próximos proyectos -sospecho que es la forma real con la que consiguen hacer sus películas, y que todo el resto es un gran paripé.
Luego fuimos pasando por varios departamentos: taller de muñecos, modelado, escenarios de animación enormes y aún más enormes, etc. Hasta que de pronto parpadeé y me vi de nuevo en el aeropuerto de Brístol, donde en el panel luminoso en el que se anuncian las puertas de embarque justo cambiaba para anunciar que mi vuelo a Madrid era cancelado.