Cuando nos dejamos caer por aquí pensamos: "leches, tenemos el blog abandonadico!". Pero solo es eso lo que tenemos un poco dejado de lado, pues nuestro facebook no puede estar más activo y, además, redoble potente de batería (tocada desde el cielo por John Bonham)... estamos preparando algo gordo que nos hace mucha ilusión, algo que ya hicimos y que queremos repetir. Y hasta ahí, que tiene que ser sorpresa.
El caso que nos ocupa esta entrada es el de las grandes animaciones del no muy conocido aquí en España, pero tremendamente famoso en su Noruega natal, el marionetista y animador stop-motion Ivo Caprino.
Tras ayudar a su madre en la construcción de títeres para un teatro infantil en la época de los 40s, se dio cuenta de las tremendas posibilidades narrativas que podían conseguirse a través de graciosos muñecos sujetos por palos, hilos o las propias manos. Basándose en el diseño de los muñecos de su mencionada madre, creó su primera obra cinematográfica Tim & Teddy (Tim og Tøffe, 1949), para la que ideó un innovador sistema por el que podía mover los muñecos en tiempo real a través de un primitivo sistema de control remoto, que bien podría ser considerado como el precursor de los hoy famosos animatronics.
Gracias al éxito conseguido, el joven Ivo decidió dedicarse de por vida a este medio. Con esa iniciativa, pronto llegarían un buen puñado de trabajos con títeres, como los cortometrajes: Music in the Attic/A doll's dream (1950), Little Freddy and his fiddle (1952), Karius and Baktus (1954), Scampermouse in a jam (1955), o The steadfast tin soldier (1955), a través de los cuales adquirió cierto reconocimiento en la industria televisiva y fue contratado para realizar con sus puppets docenas de campañas publicitarias en Noruega. Con la venida de trabajos mejor pagados empezó a interesarse por la costosa, tediosa y siempre atrayente animación stop-motion, cogiendo rápido un saber hacer como si de algo innato en él se tratará. Su primer cortometraje con la técnica fue A Dog's Life (Et hundeliv med meg) en 1958 y, tras este y otra serie de trabajos realizados con marionetas, llegaría a estar preparado para completar la que sería su última y más impresionante obra. Estamos hablando, como seguramente sabréis, del largometraje Pinchcliffe Grand Prix (Flåklypa Grand Prix, 1975) un trabajo que dejamos para hablar en otro post de forma más extensa.
Toda esta entrada en la que hemos ido exponiendo muy brevemente nuestro conocimiento sobre las animaciones de Ivo Caprino, no podría haber sido posible sin la generosidad de Mario Caprino, nieto del mencionado maestro del stop-motion, quien ha tenido el detallazo de mostrarnos, medio de un paquete cuyo contenido era ni más ni menos que una colección de DVDs, toda la filmografía de su abuelo. Una edición que podéis adquirir a través de su website: