viernes, 13 de septiembre de 2024

Presentación de la exposición "Charley Bowers, ignorado prodigio del humor"

Desde el pasado 5 de septiembre puede visitarse en Alcalá de Henares la exposición "Charley Bowers, ignorado prodigio del humor", de la que un servidor, es orgulloso comisario.


Los datos concretos de lugar y los horarios son los siguientes:

CHARLEY BOWERS, IGNORADO PRODIGIO DEL HUMOR
 
Del 5 de septiembre al 6 de octubre de 2024

Antiguo Hospital de Santa María la Rica
(Sala de Exposiciones La Capilla)
Calle Santa María la Rica, 3. 28801 Alcalá de Henares

Martes a sábados: de 11:00 a 14:00 y de 18:00 a 21:00 h
Domingos: de 11:00 a 14:00 h
A partir del 16 de septiembre (inclusive) el horario de tarde será de 17:00 a 20:00 h
Lunes: cerrado

Entrada libre

Esta semana, concretamente el martes 10 de septiembre, se produjo la inauguración oficial con las personalidades del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y de la Universidad de Alcalá de Henares, de las cuatro exposiciones que componen la XXXI Muestra Internacional de las Artes del Humor que promueve, organiza y lleva a la realidad el Instituto Quevedo del Humor.  "Charley Bowers, ignorado prodigio del humor" forma parte de esas exposiciones y, por lo tanto, no tuve más remedio que tragarme los nervios y dar un breve discurso durante el solemne acto inaugural. Reproduzco en este espacio el texto que preparé en unas hojas de cuaderno de cuadrícula mientras tomaba el desayuno esa misma mañana:

(c) Ayuntamiento de Alcalá de Henares

Pese a ser en su momento admirado por vanguardistas de la talla de André Breton, Rafael Alberti o Maruja Mallo, por sus comedias de la época del cine mudo en las que combinaba la animación stop-motion y el slapstick para crear todo tipo de escenas surrealistas, Charley Bowers fue una vez olvidado, borrado completamente de la historia del cine.

No fue hasta cuatro décadas después cuando su obra empezó a ser recuperada y puesta en valor, gracias a un esfuerzo conjunto entre filmotecas de todo el mundo, logrando que una buena parte de sus Bowers Comedies fuesen salvadas de la degradación inexorable al que las iba a condenar el paso del tiempo. En ellas, Bowers ejercía de productor, guionista, actor, animador e incluso de director en la sombra, dando rienda suelta a una imaginación desbordante donde tienen cabida las cáscaras de plátano que no resbalan, las ostras que nadas en la sopa o los huevos irrompibles.

Pero Charlie Bowers no solo hizo comedia de tipo slapstick. Aquella investigación internacional iniciada en los sesenta demostraba que este artista había sido. además, una pieza fundamental en los albores de la industria del dibujo animado estadounidense, al dirigir, producir y escribir os guiones de la serie de cortometrajes de animación más longeva del cine mudo: la protagonizada por Mutt y Jeff, dos personajes de las tiras cómicas de prensa creados por el dibujante Bud Fisher.

Asimismo, los apuntes biográficos previos a su llegada al cine hacían de Charley Bowers una figura, al menos para mí, fascinante: fue funambulista, pintor de carteles, domador de caballos, artista de vodevil y dibujante de prensa. Esa última faceta me interesaba especialmente, pero las brevísimos textos sobre su vida escritos en el momento que yo di con este personaje, hace aproximadamente una década, no mostraban ningún dibujo suyo y solo aportaban el nombre de un par de periódicos en los que probablemente habría trabajado.

Pensé en tratar de buscar esos dibujos cuando tuviera una época de mi vida con mucho tiempo libre. Quizás en la jubilación. Pero llegó la pandemia y el confinamiento. Algunos se pusieron cachas, otros fueron panaderos a tiempo completo,.... pero yo aproveché, que muchas bibliotecas de Estados Unidos abrieron sus hemerotecas digitales a los investigadores, para buscar los dibujos de Bowers. 

¡Eureka!

Rebuscando en miles de ejemplares digitalizados publicados en las décadas de 1900 y 1910, no solo tuve la suerte de encontrar sus dibujos en esos dos periódicos, sino que aquellos me marcaron el camino para seguir su trazo hasta otros dos más. Charley Bowers había sido un prolífico dibujante de prensa que durante un periodo de más de nueves años realizó más de 2.000 dibujos, pasando de un estilo más realista a una simplicidad con la que que logró desarrollar un personalísimo estilo para unos chistes gráficos que trataban de política local, nacional e internacional -con muchos dibujos dedicados a la I Guerra Mundial-, y otros tantos a la vida cotidiana del ciudadano medio de la gran ciudad.

Ese descubrimiento lo compartí hace unos meses con mi amigo Francisco Sáez de Adana, catedrático de cómic de la Universidad de Alcalá de Henares, quien a su vez habló de ello a Juan García Cerrada del Instituto Quevedo del Humor, puesto que veía en este hallazgo muchas posibilidades expositivas. Parece que no se equivocaba.

Esta exposición no solo recorre las facetas de Charley Bowers aquí comentadas, sino otras tantas que desarrolló a lo largo de su carrera; si bien se centra sobre todo en su talento como dibujante de prensa, que había quedado completamente eclipsado por su periodo entre celuloide. Además, hemos creado un folleto que complementa la información de la sala, con los últimos datos biográficos obtenidos de la investigación que estoy llevando a cabo en mi proyecto de tesis doctoral.

Quiero terminar agradeciendo a ambas instituciones y al ayuntamiento de la ciudad su confianza en mi trabajo, pues ha permitido que comisarie mi primera exposición aquí, en mi ciudad, Alcalá de Henares, algo de lo que me siento particularmente orgulloso.

Ojalá que esta muestra del trabajo de Charley Bowers contribuya de algún modo a que su nombre no vuelva a ser olvidado en el tiempo. Muchas gracias.

(c) Ayuntamiento de Alcalá de Henares.

viernes, 9 de febrero de 2024

WUPP, EL MUÑECO SONORO

Los hermanos Diehl, Paul (1886-1976), Ferdinand (1901-1992) y Hermann (1906-1983), fueron tres artesanos alemanes que tuvieron un éxito enorme en su país, durante la primera mitad del siglo XX, con sus películas de muñecos animados. Se iniciaron en este arte en los años treinta, adaptando fábulas y cuentos clásicos, en películas como Die Bremer Stadtmusikanten (Los músicos de Bremen, 1935) o Der Wettlauf zwischen dem Hasen und dem Igel (La liebre y el erizo, c. 1938), donde introdujeron al personaje del mamífero pinchudo Mecki, que se convirtió en todo un icono popular en la Alemania de posguerra. En muy poco periodo de tiempo, lograron ser unos maestros absolutos de la técnica y de su industrialización, siendo capaces de producir en tan solo doce años al menos quince cortos, así como el largo Die sieben Raben (Los siete cuervos, 1937), uno de los primeros de animación de muñecos de la historia.

El trabajo de estos maestros llegaría muy pronto a los cines de nuestro país por medio de la distribuidora Ulargui Films, más conocida como Ufilms, propiedad del logroñés Saturnino Ulargui Moreno (1894-1952) y situada en la madrileña calle Antonio Maura, n.º 16. Concretamente, se tiene constancia que Der grosse diamant (El diamante, 1933) se proyectó el 29 de octubre de 1934 en el cine cordobés Góngora; mientras que en el madrileño Actualidades, el 4 de diciembre de 1934 y el 12 de agosto de 1935, respectivamente, tuvo lugar el debut de Wupp filmt in Afrika (Wupp en África / Wupp filma en África , 1933) y Nautilus / Wupp fährt zum Nordpol (El Nautilus, 1932). Las dos últimas películas estaban protagonizadas por Wupp, «actor de trapo», como era normalmente referido, que representaba a un simpático aventurero de corta edad cuyas primeras aventuras, Wupp als Hochtourist (Wupp, alpinista / Wup, alpinista, 1932) y Wupp verbessert den Weltrekord (Wupp, automovilista / Wupp en las carreras, 1932), ya habían sido vistas en selectos cines españoles entre finales de 1932 y principios de 1933.

Hermann Diehl esculpiendo un personaje. En la mesa, como mirando a su creador, se encuentra el pequeño Wupp.
Esencial catálogo sobre los hermanos Diehl, en el que aparece esta fotografía de los muñecos del cortometraje Wupp en África.

Como puede dilucidarse, este Wupp fue un intento de los Diehl de hacerse con un hueco prominente en el star system del cine animado mundial, en una época en la que Mickey Mouse y Popeye eran los reyes indiscutibles. Aunque no llegó a triunfar, es curioso ver como en los periódicos españoles de la época llegaron a publicarse anuncios rimbombantes de este «muñeco sonoro».

Más información sobre la producción en cine de los hermanos Diehl en el libro Animando lo imposible. Los orígenes de la animación stop-motion (1889-1945) (Diábolo Ediciones, 2017).

Más información sobre el cine de animación de muñecos animados producido o distribuido en nuestro país en el libro Historia del cine de animación stop-motion español 1912-1975. Verbena en Muñecópolis (Desfiladero Ediciones, 2023).