LA SECUELA DE LA OVEJA SHAUN COMIENZA SU CAMINO

Según anunciaba esta mañana Deadline, Studio Canal (Canal+) y Aardman han llegado a otro acuerdo con el que llevarán a la oveja Shaun de nuevo a la gran pantalla. La oveja Shaun, la película (Richard Goleszowski, Mark Burton; 2015) ha resultado ser un éxito de crítica, público y taquilla de tal magnitud, que ha hecho que el gigante de Brístol decida hacer algo hasta ahora inédito en sus más de cuarenta años de historia: realizar una secuela de un largometraje. Y no podemos alegrarnos más por ello.

Así que id preparando las palomitas porque, entre Early Man, el largometraje que Nick Park prepara sobre un absurdo e imaginativo mundo prehistorico, y la nueva peli de Shaun, vamos a tener diversión cinéfila para rato.

¡BIEN HECHO, GROMIT! ASALTA LAS RADIOS

¡Bien hecho, Gromit! Cuarenta años de Aardman Animations, el libro que he escrito y que ha sido publicado por Diábolo Ediciones, tuvo ayer doble reseña radiofónica. Por la mañana, a eso de las 11:20 h, apareció reseñado en el espacio de Radio 5 Viñetas y Bocadillos, presentado por Víctor Gómez, y por la noche, a eso de las 22:15 h, salí en directo en el programas Luces en el Horizonte (Bit FM) para que el bueno de Luis Martínez me hiciera unas cuantas preguntas. Dejo por aquí el podcast de ambos programas:

Muchas gracias a ambos conductores del sendos programas por su interés y por querer ceder parte de sus espacios en hablar del trabajo detrás del libraco.  

LONG LIVE THE BULL! (dir. Joseph Sunn; 1926)

La globalización tiene sus cosas buenas o, al menos, que hacen ilusión; como que tu libro pueda comprarse en Japón o el encontrarse con cortometrajes animados en plastilina de hace noventa años  de los que no tenías ni idea de su existencia.

Ayer me topé por casualidad con Long Live the Bull!, una historia rodada en tosca animación en plastilina por manos del estadounidense de ascendencia china, afincado en San Francisco, Joseph Sunn. Este corto, producido por Plastic Art Productions, pertenece a la serie Ralph Wolfe’s Mud Stuff (junto con The Penwiper y Green Pastures) y nos sitúa en una Barcelona con corridas de toros, flamencas y guitarras españolas.

CHARLEY BOWERS, UN GENIO A REDESCUBRIR

En mi búsqueda incesante de películas y cineastas relacionados con la animación stop-motion no dejo de sorprenderme. Por muchos años que pasen y por más y más que rebusque en libros y webs de todo pelaje, siempre encuentro novedades y curiosidades de antaño que me hacen disfrutar, aún más si es que se puede, de esta centenaria técnica.

La semana pasada me llegó a casa una copia en Blu-ray + DVD del título Charley Bowers, un génie à redécouvrir. Charley Bowers fue un cineasta de la época muda que a muy pocos os sonará dado que su obra permaneció perdida hasta hace pocas décadas, pero gracias al trabajo incesante y necesario de los Indiana Jones del cine (en este caso concreto de Raymond Borde), que siempre suelen ser ingleses, franceses, estadounidenses, o de cualquier país en el que se invierta para en la defensa, promoción e investigación de la cultura audiovisual, sus obras han llegado hasta nuestros días, siendo la distribuidora francesa Lobster quien lleva apoyando desde 2003 por su difusión mediante un trabajo espectacular de digitalización en alta calidad y distribución comercial exquisita. 

Podría definir de los cortometrajes de Charley Bowers como una mezcla de maquinas de Rube Goldberg, slapstick surrealista y maravillosas animaciones fotograma a fotograma en glorioso blanco y negro, pero desde luego me dejaría muchísimas cosas en el tintero. La obra de Bricolo, como se llamó en Francia al personaje interpretado por Bowers en todos sus films, es tan interesante que os recomiendo, a todos los que leáis esta entrada, que la disfrutéis y os hagáis vuestra propia idea sobre ella. 

La versión en formato doméstico que tengo actualmente entre manos es la última que se ha editado, y además de los dieciséis cortometrajes ya distribuidos en la década anterior, tiene los alicientes del HD 1080, un cortometraje hasta la fecha inédito, y un libreto en papel (en idioma francés) sobre la historia y redescubrimiento de este peculiar cineasta. Una obra audiovisual que hará las delicias de todos aquellos que quieran ver una mezcla entre las locuras de Buster Keaton y las animaciones de Ladislas Starewich.

THE ART OF AARDMAN

Hacía ya un tiempo que no recibía material para analizar y comentar en el blog, y de repente se me ha llenado una parte importante de la estantería entre varios ejemplares de ¡Bien hecho, Gromit! y un montón de novedades y viejas chuladas del mundo editorial, siempre relacionadas en cierto punto con el stop-motion.

El caso que me ocupa es el último libro de Aardman, en lengua inglesa, que ha salido al mercado: THE ART OF AARDMAN. Se trata de un volumen excelente a nivel diseño y maquetación, lleno de ilustraciones, dibujos conceptuales, storyboards, etc... que presentados en un tamaño generoso permiten apreciar, como se debe, la inmensa labor artística que hay detrás de cada uno de los fotogramas del mejor estudio en saber insuflar vida a la plastilina. A nivel personal, me quedé ojiplático ante las páginas dedicadas a trabajos más añejos, como los diseños de Morph para Take Hart de finales de los setenta, o algunas ilustraciones de La Gran Excursión (la primera de las aventuras de Wallace y Gromit) que eran totalmente inéditas para mis ojos engafados.

La excusa para la salida al mercado del libro, editado por Simon & Schuster Ltd a un competitivo precio (sobre todo por cómo está ahora la conversión libra a euro) de 16,99 £, ha sido la celebración de los cuarenta años de Aardman como estudio, es decir, cuando empezaron a dar vida al ser de plastilina de color terracota al que llamaron Morph. Sin embargo, la excusa pierde algo de fuerza al no encontrar un resumen completo sobre los cuarenta años de las alegrías que los chicos de Aardman, con Peter Lord, David Sproxton, Nick Park y Richard Goleszowski a la cabeza, sino que encontramos exclusivamente referencias a sus trabajos más aplaudidos, sin siquiera aportar demasiado texto al asunto. Podemos decir, por tanto, que el libro está pensado como una muestra de arte y no como una biografía al uso, y por ello funciona a la perfección como catálogo de exposición (y catálogo de expo de los excelentes, todo sea dicho).

Obra para completistas, que ya tengan alguno de los libros de Aardman sobre cualquiera de sus producciones de éxito (La maldición de las verduras, ¡Piratas!, Arthur Christmas, Chicken Run, Creature Comforts,...), pero sobre todo obra para quien quiera iniciarse en el maravilloso mundo de maquetas, historias estrambóticas y personajes hilarantes que componen el universo animado de Aardman.