Cuando el católico Art mostró Gumbasia a Sam Engel este quedo maravillado: "Art, ha sido la película más impresionante que haya visto". Este hombre era nada menos que productor de la 20th Century Fox y propuso a Art un contrato para realizar un cortometraje infantil en plastilina de 15 minutos. La cosa llegó a buen puerto, y este sería el primer proyecto del icono norteamericano de flequillo para una lado Gumby, titulado: Gumby Goes to the Moon . Un corto del que hablaremos en este rincón un día de estos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhC4MpucPqSa_swACmUPggIKj4C6DxLKScFGlepKjCFk_MMprQrWqJaDSUJBl1jaQu-sHwbKpUUwAAvV873ZUhP3NFXv1_2ho-gVYzZcjDc5pZCXD7UOQkGZtfQPL8rKFZOFRvE6AwEAhX/s400/50s_art2.jpg)
Los movimientos fluidos de la plastilina al ritmo de buena música jazz quedan realmente bien integrados, formando un homenaje-parodia-plagio del Fantasía de Disney. Si es cierto que trabajo no es espectacular, pero hay que reconocer su valor para la historia de la stop-motion, que acabó convirtiendo a Art Clokey en uno de los maestros de la plastilina ameriaca por excelencia, solo superado (subjetivamente) por Will Vinton.
No hay comentarios:
Publicar un comentario